Con la llegada de la pandemia, una de las principales preocupaciones para las autoridades sanitarias ha sido la salud mental de la población, no sólo a nivel nacional, sino que a nivel mundial. De acuerdo a la OMS, la salud mental se puede definir como «un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y puede aportar algo a su comunidad». De esta definición podemos rescatar que nuestra salud mental es primordial para la relación que tenemos tanto con nosotros mismos como con nuestro entorno.

La salud mental es una parte importante de la salud en general y puede influir en la forma en que una persona se relaciona con los demás, su capacidad para hacer frente a los desafíos de la vida y su sentido de bienestar. Esto puede ser afectado por una variedad de factores, incluyendo el estrés, la genética, el entorno social y cultural, y las experiencias de vida.

El malestar “psicológico” se presenta de múltiples formas, no tan sólo físicas: sentimos menor ánimo o motivación en hacer las cosas, estamos mayormente irritables, nos alejamos de nuestros círculos sociales, entre otras cosas. La falta de bienestar mental puede tratarse de estados emocionales acotados, pero en situaciones prolongadas puede traer algunas enfermedades asociadas (si es tú caso, te sugerimos recurrir a un especialista de la salud mental para pedir apoyo).

Si entramos a destacar de qué depende este bienestar, podemos concluir que es en gran medida de la persona en sí misma, pero también puede ser influenciado por factores externos. En términos de la propia persona, el bienestar mental está influenciado por su capacidad para manejar el estrés, las emociones y las experiencias de vida. En cuanto a los factores externos pueden tener un impacto significativo en la salud mental de una persona, por ejemplo, las relaciones sociales y la calidad de las interacciones pueden afectar positiva o negativamente la salud mental. Otros factores que pueden influir en la salud mental incluyen el acceso a servicios de salud mental, la estabilidad financiera y la seguridad física.

Los altos directivos se encuentran activamente buscando herramientas motivacionales y de bienestar mental para los equipos de trabajo y quienes lo integran, intentando alinear siempre la razón de ser de la organización con los intereses de sus colaboradores. Acá conjugan una serie de motivos para preocuparse por el bienestar mental de los colaboradores, desde el impacto directo en la productividad hasta la seguridad psicológica, compromiso y la responsabilidad social que cuida la organización.

En MSO nos preocupamos del bienestar mental de cada individuo, porque creemos que la calidad de vida es un espacio integral que todos debemos cuidar. Es por ello que hicimos una lista de los 8 factores más importantes a considerar para cuidar tu mente, para que los tengas presentes como una guía, tanto para ti como para todos los y las colaboradoras de tu organización. ¡Aquí vamos!

1. El Bienestar Mental se adecua a la personalidad de cada persona. Hay algunas personas que tienen distintas características: se les hace más fácil relacionarse con los demás, mostrar abiertamente los sentimientos, pero también hay personas más reservadas y tímidas. ¡Recuerda que todos somos diferentes! Ante esto, te invitamos anotes las cosas que son adecuadas para generar bienestar para ti: leer un libro, escuchar música, meditar, conversar con alguien, etc.

2. La felicidad y bienestar mental también tiene componentes biológicos: La felicidad es un estado emocional complejo y multifactorial que puede estar influenciado por diversos componentes biológicos, incluyendo neurotransmisores, el sistema límbico, la genética, hormonas y actividad cerebral.

3. Encuentra tiempo para el ocio y la relajación: Dedica tiempo a actividades que disfrutes y que te ayuden a desconectar del trabajo y las responsabilidades diarias.

4. Parte de nuestro bienestar se relaciona con nuestros vínculos: Relaciones con personas que queremos y nos importan. Las relaciones sociales pueden ser una fuente importante de apoyo emocional y pueden ayudarte a manejar mejor el estrés.

5. Practica la atención plena y la meditación: Estas prácticas pueden ayudarte a reducir el estrés y aumentar tu conciencia emocional y física.

6. Plantearse metas, objetivos y/o sueños: Estos 3 elementos son vitales para aumentar la felicidad en tu vida, ya que te entregan motivación y fuerza ¿Ya tienes claros cuáles son los tuyos?

7. Mantén una dieta saludable y equilibrada: Lo que comes puede afectar tu salud mental. Asegúrate de incluir alimentos ricos en nutrientes y limitar el consumo de alimentos procesados y azúcares refinados.

8. Practica la autocompasión: Es importante que te trates con amabilidad y compasión a ti mismo. Aprende a reconocer tus sentimientos y necesidades, y busca maneras saludables de satisfacerlas.

El bienestar psicológico es tan importante como mantener un cuerpo sano y activo. Es por ello que te invitamos a preguntarte cómo está tu ámbito mental del bienestar, a modificar tus hábitos y los de tu ambiente laboral, a motivar un cambio en tu organización y mejorar el bienestar psicológico de tus colaboradores.

Si quieres romper los paradigmas de tu organización cambiando el bienestar psicológico de tus colaboradores, puedes contactarnos, agendando una reunión de 15 minutos, y te explicaremos cual es el mejor plan para ti y para tu equipo.

¡Estamos ansiosos de mejorar el bienestar psicológico de tus colaboradores!