Suena ideal pensar que alguien cuida de tu empresa o negocio como si fuera propio. Esta imagen ideal reflejaría un compromiso genuino y una dedicación especial hacia el bienestar y el éxito del negocio.
¿Por qué los colaboradores y colaboradoras podrían adoptar la mentalidad de dueño dentro de una organización? Acá te dejamos algunas razones:
- Querer cuidar y mantener su fuente de ingresos,
- Le gusta lo que hace y porque siente orgullo por el trabajo que realiza
- Mantener el sentido de pertenecer a algo grande e importante.
- Se siente reconocido por lo que hace.
- Considera su trabajo como la extensión de su familia, aquel lugar donde además de sentirse productivo y activo, logra construir vínculos y relaciones de valor.
Todo lo mencionado anteriormente, es una dinámica que vivimos día a día y que a los líderes nos gustaría que muchas de las personas que participan de nuestra organización se sintieran así. Es una dinámica cultural que se construye con propósito y foco.
Es importante mencionar que esto se da por una dinámica de dar y recibir, que necesita un marco de acción y un ordenamiento, para que logremos entender ambas partes sobre lo que aspiramos por esta mentalidad de dueño.
Esta actitud de dueño se concreta en 3 ámbitos de acción:
- Aversión a la burocracia
- Tendencia a la acción
- Foco en la caja (Bain & Compañy)
Ahora, ¿Cómo podemos saber si nuestros equipos cuentan con esta mentalidad de dueño?
Aquí te dejamos algunos cuestionamientos que nos pueden servir de base:
- ¿Cuentan con información para tomar decisiones respecto del uso de los recursos, teniendo una mentalidad de uso eficiente de los mismos? ¿Qué entienden por uso eficiente de recursos?
- ¿Existe la flexibilidad necesaria para reasignar recursos de acuerdo a la continencia de mercado y adaptación de la operación? ¿ Cómo se implementa?
- ¿Hay claridad sobre las responsabilidades? ¿hasta donde llega su ámbito de acción? ¿Son capaces de hacerse cargo de los errores y aciertos? ¿o culpan a otros?
- ¿La organización y la definición de procesos es eficiente? ¿Qué criterio permite definir qué es eficiente? ¿Este criterio tiene al centro la experiencia del cliente? ¿La experiencia del colaborador es una pieza clave en la definición de procesos?
Aquí en el centro tenemos las experiencias del cliente, del colaborador, y el foco en la optimización del negocio.
Todo lo anterior busca mantener lo bueno de la mentalidad de dueño, flexibilizando y adaptando la compañía al mercado, perfiles de clientes y perfiles de colaboradores, que son quienes en definitiva crean día a día tu empresa.
Otras competencias que caracterizan una mentalidad de dueño son:
- Buscar el desarrollo de las personas. Que crezcan junto con la empresa, que se desafíen a más.
- Compromiso y sentido de responsabilidad hacia los clientes, los colaboradores y el impacto que generan con su sola existencia.
- La proactividad y recursividad. Implica ser proactivo e ingenioso, estar aprendiendo de forma constante. Anticiparse, mirar más allá de lo evidente para anticiparse a los desafíos constantes.
- Mentalidad de abundancia y oportunidades. En toda acción, relación, interacción hay una oportunidad, es una dinámica constante, exigente y que requiere mantener el foco sin perder la ambición por seguir mejorando.
- Llegar más rápido v/s llegar más lejos. Los que tienen una mentalidad de propietarios entienden que no pueden hacerlo todo ellos mismos. Y lo que es más importante, no quieren hacerlo todo ellos mismos. En cambio, les interesa colaborar en el trabajo y en la toma de decisiones. Valoran el aporte individual y la potencia del trabajo colaborativo.
- Sentido de urgencia: esto es una condición natural de la mentalidad de dueño, su visión les permite conectar las acciones que se necesitan para lograr materializar el sueño. Esa claridad reafirma sus decisiones.
¿Te gustaría que tu equipo tenga mentalidad de dueño? ¿Quieres que se sientan comprometidos con la organización? Escríbenos un email a hola@msochile.cl ¡Te esperamos!